Por lo demás decir que el barranco más disfruton no podía estar, llevaba bastante agüita y el tiempo idoneo con nubes, que aunque amenazaba lluvia, nos respetó y disfrutamos como niños del descenso.
Muchas gracias a todos, como siempre, por el buen ambiente y al final, un buen avituallamiento en El Economato, con unos anfitriones encantadores.
Para rematar la jornada pasamos por Tizcar donde visitamos la Cueva del Agua.
No hay comentarios:
Publicar un comentario