Ya preparados comenzamos a caminar en dirección a la Torca cuando la vimos la fuimos bordeando por su derecha y una vez arriba encontramos pronto la entrada a la Araña, para entrar hubo que rapelar como estaba previsto, sin embargo no habia vegetación en las paredes ... En este bajada llevamos la cuerda al final de la rampa que continuaba al rapel unos 15 metros más hasta una gran sala, donde estaban las arañas que dan nombre a la cueva, después de investigar vimos que no se podía continuar por ahí y retrocedimos para retomar la cueva con mucha incertidumbre y sin saber que nos quedaba aun lo mejor para nuestra sorpresa y asombro por la belleza de las fomaciones, un recorrido intenso de gran belleza.
Y para rematar la jornada un buen almuerzo en restaurante Candida, Alameda https://photos.app.goo.gl/Sj8vsdHSc7FBLoCC6
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